Con unas emotivas palabras de Flor Quijada en agradecimiento a instituciones educativas, culturales y a la ciudadanía, se ha descorrido la cortinilla que ocultaba las piezas de scrabble que componían las palabras «Domingo Quijada» sobre el dintel de la puerta de entrada a la Biblioteca Municipal para anunciar su nombre, el nombre con el que se ha bautizado a la institución cultural en honor a uno de los hombres que más ha aportado al conocimiento de nuestra ciudad.
Por lo mucho que aprendimos de ti cuando fuimos parte de tu alumnado, cuando escuchábamos por la radio tus disertaciones y ensayos, por deleitarnos con eso refranes que sucedían a un diario y televisado informe del tiempo, por ilustrarnos con tu pregón de Carnaval y leyendo tu sinfín de estudios, por lo mucho que nos has aportado, hoy la biblioteca lleva tu nombre, Domingo Quijada, en una sinóptica definición de lo que ambos sois, pura sabiduría.
Y lo hace desde hoy, con un renovado suelo de madera, nueva zona infantil y una sala con sillones desplegados para confort de los que como tú, puedan dedicarse al estudio y la lectura. También, con
un modernizado equipamiento que le permita entrar en la ansiada Red de Bibliotecas de Extremadura, tal y como tú demandabas.
¡Gracias por todo, Domingo!