La legislación vigente reconoce a los consumidores y usuario derechos básicos irrenunciables siendo las administraciones pública, las encargadas de su protección.
1.-Derecho a la protección de la salud y la seguridad
Todos los bienes o servicios puestos en el mercado deber ser seguros considerando como tal, cuando no presente ningún riesgo o este sea mínimo en condiciones normales de uso.
Los riesgos que se puedan derivar del uso razonable y previsible del producto o servicio deben ser puestos en conocimiento del consumidor a través de las adecuadas instrucciones o indicaciones para su correcto uso o consumo.
Nosotros, como consumidores, tenemos la responsabilidad de leer las etiquetas de los productos. Esto nos proporcionan información sobre el producto y nos facilita el proceso de elección en función nuestras necesidades o a las de las personas a quien va dirigido.
2.-Derecho de Información, formación y educación
Los consumidores tienen derecho a recibir una información correcta, certera, eficaz, comprensible y suficiente de todos los productos, bienes o servicios puestos a su disposición y a que se dé en castellano.
Igualmente, los poderes públicos deben fomentar la formación y educación de los consumidores con el objeto de que éstos sean capaces de elegir entre los diferentes bienes y servicios siendo conscientes de sus derechos y responsabilidades. Esto se realiza a través de las diferentes campañas informativas.
Como consumidores responsables debemos leer los contratos e informarnos de los mismos antes de la firma y exigir una copia. A la hora de adquirir productos por internet debemos tomar la precaución de ver las condiciones generales de la compra, que son recogidas en la propia web y guardarlas o imprimirlas.
3.-Derecho a la Protección de los legítimos intereses económicos y sociales
Todos los consumidores tienen derecho a que se respeten sus legítimos interés recogidos en las diferentes normas que los protegen o defiende y en cualquiera de las fases de adquisición de un producto.
Antes de la compra, el consumidor tiene derecho a recibir una información suficiente y comprensible del servicio, a una publicidad lícita y a que se cumplan todos los procesos de fabricación de un bien seguro. Además, el consumidor tiene derecho a recibir un presupuesto previo, al establecimiento de contratos claros y sin cláusulas abusivas que perjudiquen a sus derechos.
Toda la información recogida en la publicidad es vinculante a la compra, guárdela. Solicite presupuestos previos o realice comparaciones de productos o servicios, antes de adquirirlos.
En el momento de la compra el consumidor o usuario tiene derecho a recibir información sobre el precio final de compra, una copia del contrato y una factura de compra. Se debe informar claramente sobre las condiciones de cambio, devolución y en especial, el derecho de desistimiento si este es procedente.
Si se realiza una compra por internet o fuera de establecimiento comercial, se dispone de un plazo de 14 días naturales desde la recepción del producto o la prestación del servicio para ejercer el derecho de desistimiento. Este derecho también es aplicable a los créditos al consumo.
La factura de compra además de ser necesaria para cualquier reclamación, representa nuestra garantía legal de dos años ¡exígela!
4.-Derecho de representación, consulta y participación
El consumidor tiene derecho a que sus intereses sean defendidos y representados a través de las Asociaciones de Consumidores y Usuarios.
5.- La protección jurídica, administrativa y técnica y la indemnización o reparación de daños y perjuicios sufridos
Las administraciones públicas están obligadas a disponer de servicios de ayuda al consumidor para su orientación y defensa, para ello, dispone de las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) y Departamentos de control e inspección de productos y servicios.
Hay que tener en cuenta que la Administración no puede obligar a la empresa o al profesional que haya cometido una infracción a reparar los daños causados a un consumidor o conjunto de consumidores. Si este quiere exigir una indemnización por daños y perjuicios sufridos, debe acudir a los tribunales de justicia o, a la vía arbitral si la empresa lo acepta.
Si en cualquier proceso de la compra ve que se están vulnerando sus derechos ¡reclame!