Con la llegada del verano se comienzan a detectar prácticas fraudulentas relativas a las revisiones de gas y dirigidas en un gran porcentaje, hacia el colectivo de personas mayores. Estos inspectores se escudan en una empresa con razón social legal pero realizan las mismas, cobrando un precio abusivo y entregando un documento en el que los clientes aceptan los trabajos realizados previa conformidad, de un supuesto presupuesto. Al obtener la firma del cliente, es muy difícil poder actuar judicialmente contra los mismos.
Para evitar este tipo de abusos, es recomendable que sea el propio titular de la instalación quién solicite las revisiones obligatorias de acuerdo a su contrato, con una empresa de su confianza la cual, emitirá un certificado con validez para su distribuidor.
INSTALACIONES DE GAS ENVASADO O A GRANEL (butano o propano).
En estas instalaciones, la revisión se deberá realizar cada cinco años, siendo el propio usuario el que debe solicitar la misma.
La normativa en vigor obliga al usuario a realizar la revisión de su instalación, pero no establece la obligación de que dicha revisión la realice su empresa suministradora. El usuario es libre de contratar al profesional, debidamente autorizado, que estime oportuno.
La realización de la revisión comenzará tras aceptar el usuario el presupuesto presentado por el profesional y su firma. En esta revisión periódica se comprobará la estanqueidad de la instalación receptora, la verificación del estado de conservación y combustión de los aparatos; y la evacuación de los productos de la combustión.
Una vez realizada la revisión periódica y si no se ha detectado ninguna anomalía, se le entregará al usuario un certificado de revisión (Una copia del mismo, deberá ser entregado a su empresa suministradora) y la correspondiente factura. En el caso de que se detectara alguna anomalía se debe, cumplimentar y entregar al usuario un informe para la subsanación de las mismas.
No olvide que la obligatoriedad de revisar nuestra instalación es cada cinco años por lo que, no nos pueden exigir la realización de la misma antes de este periodo, excepto si se ha realizado un cambio de instalación.
INSTALACIONES DE GAS CANALIZADO (Gas Natural).
En este tipo de instalaciones se realizan dos revisiones: una cada cinco años por parte de la empresa suministradora y otra, cada dos años, por parte del usuario. Ambas son costeadas por el usuario.
La inspección de la instalación la realiza la propia empresa distribuidora cada cinco años, avisando al usuario cinco días antes mediante carta y su coste, será retribuido en la siguiente facturación.
Si no se pudiese realizar la visita, por estar ausente el usuario, el distribuidor debe dejar constancia de la fecha de una segunda visita. Una vez realizada la inspección, se le hará entrega de un certificado que confirme que la instalación cumple con la normativa vigente, firmado y fechado por el instalador y el que deberá firmar, dándose por enterado del resultado de la revisión.
A parte de las revisiones de la instalación de gas canalizado, el usuario está obligado a realizar un mantenimiento preventivo bianual de las calderas individuales de gas o gasóleo consistente en revisar la eficiencia energética y las emisiones de gases.
El usuario no está obligado a contratar un servicio de mantenimiento pero si a realizar el mantenimiento preventivo cada dos años, pudiendo elegir el profesional autorizado que estime oportuno. Tras la revisión se emitirá un certificado de mantenimiento que el titular debe conservar durante 5 años.
Además de tener en cuenta los periodos de las inspecciones, revisiones y mantenimiento de nuestras instalaciones de gas conviene recordar:
1. Excepto en las inspecciones de las instalaciones de gas canalizado, usted es libre de elegir el profesional o empresa autorizada para realizar su revisión y mantenimiento de su instalación. No permita el acceso a su vivienda de personal, no solicitado por usted.
2. Dado que la responsabilidad es del titular de la instalación, elija profesionales o empresas autorizadas. Y recuerde solicitar un presupuesto previo, donde se desglosen los tiempos de mano de obra, desplazamientos, servicios prestados en condiciones extraordinarias y piezas a emplear.
3. Exija la factura con los servicios abonados y no firme ningún documento de conformidad o exención de responsabilidad, salvo el enterado del resultado del certificado de la revisión y recuerde que la factura no es un certificado así que, no abone la factura si no le entregan previamente el certificado de la revisión efectuada.